Alegoría al Bicentenario

Alegoría al Bicentenario
Alegoria al Bicentenario: Grito de la libertad
"De medico y loco, todos tenemos un poco" Tal vez, de artista también. Al menos hoy en día, cuando es tan fácil acceder a cursos, materiales, etc. Y la verdad, dando una vueltita por las paginas de nuestros diarios, encontramos siempre alguna propuesta para visitar galerías, exposiciones individuales, colectivas, y nombres nuevos que surgen. Algunos quedan, otros desaparecen. Hace casi 20 años que me dedico a la pintura al oleo. Participe de algunas exposiciones, hice una individual, hace dos años, y bueno, ahora me decidí a entrar a ese mundo fascinante de los "bloggers". Mis motivos favoritos son los caballos y los paisajes, tanto del Paraguay, como también de otros lugares. De a poquito compartiré con ustedes mis obras. Siempre trato de que mis cuadros cuenten alguna historia, o sea, que no sean meramente decorativos.Quiero darle al espectador la posibilidad de adentrarse en un paisaje, sentir el sol caliente nuestro que se refleja en caminos arenosos,la sombra refrescante que brinda un viejo árbol al costado de un sendero en un campo abierto. Así que, : BIENVENIDOS A MI MUNDO

viernes, 2 de septiembre de 2011

Mi Pais



La mañana es fresca. Frente a nosotros serpentea el asfalto, mojado del roció, perdiéndose a lo lejos. Con apuro van pasando vehículos pequeños, el nuestro es lento, pero seguro. Y lo suficientemente ligero, para poder ultra pasar a los camiones de carga, que lentamente se encarrilan en la faja auxiliar para subir la cuesta
. El cielo gris, típico del mes de Julio, anuncia lluvia. No mucha, quizás esas lloviznas interminables de los meses de invierno. Sin mucho frió, pero húmedos y de pocos amigos. Nuestro camino nos lleva al sur. Se siente que la temperatura baja, a medida que vamos avanzando. Y también el cielo cambia de color. De cuando en cuando parecería que quiere salir el sol. No quiere dejarse vencer por las nubes grises, por la llovizna que se aproxima. Allá a lo lejos, contrastando con lo monótono del paisaje, verdea un campo, una plantación diferente. Es un campo de colza silvestre. Miles de florecillas rosadas, blancas y de un violeta pálido, cubren ese pedazo de tierra como una alfombra gigante! Qué bonito! Al lado se intercalan campos de maíz y de trigo. A estos se les nota la falta de lluvia, y al trigo en especial, le vendría bien un poco mas de frío.
El viaje sigue tranquilo, sin sobresaltos ni sustos. A lo lejos, ya bastante cerca de nuestro destino, solo nos falta una horita, vemos gente en la ruta, mucha gente. Sera un accidente? Hay uniformados, de repente centellan las luces de fuegos de artificio! No, no es un accidente, es un cierre de ruta. Que macanada, decimos, y seguimos avanzando. Nos encarrilamos a la banquina, ya que el lugar parece muy estratégico, sin calles adyacentes que se pudieran tomar para seguir el viaje.  Bueno, paramos, nos bajamos de la camioneta. Qué hacer? No hay otra, y ya van llegando más y más vehículos. Una camioneta, con un acoplado que lleva un caballo. Solo da para divisar las orejas del animal, están jugando nerviosas. Ojala que no empiece a patear, pienso yo, pero, parece que está acostumbrado a viajar así. Es un parejero, como aquí se dice, y los dueños del acoplado también bajan de su vehículo. Verifican si todo está en orden con el animal que están llevando, y luego hacen lo mismo que nosotros: acercarse a los uniformados y averiguar qué pasa.
 Están de huelga los profesores, pero no solo aquí, en este punto del país, no en la república entera! Eso ya lo sabíamos de sobra, siendo que los chicos faltaban a clase por esa razón! Pero, no sabíamos, que hoy justamente aquí, se les ocurriera cerrar la ruta. Y por cuánto tiempo?, es nuestra pregunta. Los uniformados, como siempre, eluden la respuesta diplomáticamente con un : … y parece que hasta una hora más”…………
 Bueno, por suerte, nuestro fiel compañero, el terere, nos salva por momentos. Allá llega un amigo, ex compañero de trabajo. Nos saludamos, y nuestro terere se ve obligado a agrandar la ronda, por algunos mates. Amena charla, risas, recuerdos de convivencia de años de trabajo, comentarios acerca de los huelguistas. Que ganaran con eso? Acaso no deberían estar sitiando en sus casas a los responsables de los bajos sueldos? De que les sirve cerrar la ruta, las rutas! Si nosotros, a quienes nos toca vivir ese mal e inesperado rato, no estamos en condiciones de ayudarles, de alzarles el sueldo!!!!!!!! Por favor compañeros! Creo que esa rabia, esa insatisfacción, la bronca, está muy mal encaminada. Nosotros no somos los que solucionaran sus problemas. Y, dice el amigo, que hacía pocos días se le había regalado un terreno a uno de estos profesores! Y ahora cierra la ruta! Bueno, no era ese solo, pero en fin, nos reímos, pero la verdad, estamos nerviosos todos. El chofer del amigo va hacia delante, vemos que le pasa la mano en son de saludo a varias personas. Nuestro amigo se despide, entra a su vehículo y espera. Nosotros guardamos el terere.
. Otra vez fuegos artificiales. Cantan el Himno Nacional, una marcha, después una polca. Están de protesta o están de farra? Creo que las dos cosas. Los cinco por ciento que consiguieron de aumento hasta ahora, y que otros gremios ya aceptaron, por lo visto que no les son suficientes. Bueno, pero seamos realistas, ¡ A ustedes les bastaría???! A mí, no!, Me dan pena, son jóvenes maestros, profesores, y las escuelas están vacías, la mayoría de los chicos contentos, porque no hay clase, la mayoría. Son muy pocos los que se dan cuenta, que todo esto atrasa, y que tendrán que trabajar al apuro y el doble, para ponerse al día después, para cumplir con lo previsto del MEC para este año lectivo.
El chofer de nuestro amigo vuelve. Con una sonrisita cómplice, y acercándose un poco más de lo que sería necesario para decir cualquier cosa, nos dice que allá alguien le dio a conocer un camino alternativo, una vuelta y tanto, por camino de tierra, y que sale mucho mas allá del cierre de ruta. Este iría aun más lejos, más que pasando el medio día!!!!!!!! Ay, y bueno. Allí van acercándose lentamente los uniformados. Ellos saben lo que este hombre nos acaba de decir? No, creo que no, ni les interesa. Las manos dobladas con los brazos hacia atrás, van caminando lentamente en medio del asfalto. Ojeando a cada uno que está estacionado en la banquina. Nosotros guardamos el terere, nos subimos,  arrancamos la camioneta y damos media vuelta. Allá ya esta nuestro amigo, haciendo lo mismo. La gente mira, cree que vamos volver, que ya no queremos esperar. A unos quinientos metros, nos tiramos hacia la derecha, frente a nosotros, la camioneta del amigo, ahora acelerando
. Nos recibe un camino de tierra, accidentado, y pensamos que somos los únicos dos vehículos que toman este atajo. Pensamos!!!!! En el espejo retrovisor veo una fila de autos, camionetas, motos. No, los muchachos no son tontos, y a unos diez, o quince kilómetros, salimos de nuevo a la ruta asfaltada. En el trayecto nos cruzamos con un montón de gente “motorizada” que viniendo del otro lado, también recibieron la gran noticia de este caminito salvador!!!!!!!!!!! Y que siga nomas la huelga, las marchas, los himnos, los discursos por el megáfono!!!!!!!! Nosotros y muchos otros ya estamos en ruta de nuevo, empolvados, sacudidos, pero con una pequeña risa de triunfo! Conseguimos seguir adelante, y mientras en este país existan los atajos, creo que iremos adelante, al final, usar atajos es una herencia del indio que tenemos todos, y que ojala no se pierda nunca. Que no sea, que algún día seremos como el europeo, que ya nace con la convicción, de que tomar un atajo, pisar el césped o burlar un poquito las autoridades, (un poquito!) ya es un pecado capital!!!!!!!!!!!! Viva mi País!!!!!!!!!!
                                                                                                                               Joana 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Historieta magnifica, hasta me parece medio familiar este tema!
Adelante Joana!