Oleo sobre lienzo 60 x 80
En mi tierra aun se encuentran lugares como este. Donde parece que el tiempo se estanco en algún momento del pasado. No hay tendido eléctrico, el día nace con el sol y se duerme cuando anochece. La gente se dedica mayormente a la agricultura y no faltan algunas gallinas, uno o dos caballos, que son medios de transporte. Unas vaquitas, para leche y carne y el casi infaltable chiquero de cerdos.Los patios sin jardines elaborados. Eso si, nunca falta un rosal, un jazmín y margaritas. Crecen como al descuido. Si hace calor, se le echa agua, y si crecen mucho, con un machetazo eso se arregla. Entre medio corren las gallinas y la tierra a veces es removida por ávidas trompas porcinas. Agua fresca brinda un pozo, o algún arroyo, donde también se lava la ropa. Si hay un alambrado, generalmente de púa, es allí donde se cuelga la ropa para secar. O simplemente extendida sobre algún arbusto.Nuestro sol paraguayo es un secador espectacular. En las pausas del diario quehacer, a la hora del mate o del terere, se desgrana el maíz, se pela la mandioca, productos de la propia chacra.
Como no hay asfalto, muy raras veces pasa un vehículo motorizado. Y si pasa, o cuando vuela en lo alto del cielo un avión, los chicos salen corriendo a la calle y gritan: "Aaaaviooon!" - "Camiooon!" Si, aunque no lo crean, y pese a todo el desarrollo, lugares como estos aun existen.
Joana
En mi tierra aun se encuentran lugares como este. Donde parece que el tiempo se estanco en algún momento del pasado. No hay tendido eléctrico, el día nace con el sol y se duerme cuando anochece. La gente se dedica mayormente a la agricultura y no faltan algunas gallinas, uno o dos caballos, que son medios de transporte. Unas vaquitas, para leche y carne y el casi infaltable chiquero de cerdos.Los patios sin jardines elaborados. Eso si, nunca falta un rosal, un jazmín y margaritas. Crecen como al descuido. Si hace calor, se le echa agua, y si crecen mucho, con un machetazo eso se arregla. Entre medio corren las gallinas y la tierra a veces es removida por ávidas trompas porcinas. Agua fresca brinda un pozo, o algún arroyo, donde también se lava la ropa. Si hay un alambrado, generalmente de púa, es allí donde se cuelga la ropa para secar. O simplemente extendida sobre algún arbusto.Nuestro sol paraguayo es un secador espectacular. En las pausas del diario quehacer, a la hora del mate o del terere, se desgrana el maíz, se pela la mandioca, productos de la propia chacra.
Como no hay asfalto, muy raras veces pasa un vehículo motorizado. Y si pasa, o cuando vuela en lo alto del cielo un avión, los chicos salen corriendo a la calle y gritan: "Aaaaviooon!" - "Camiooon!" Si, aunque no lo crean, y pese a todo el desarrollo, lugares como estos aun existen.
Joana
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